El golpe de la Esperanza para algunos es agradable, para otros es simplemente intolerable. |
¿Que es la Esperanza?
La esperanza no es una simple disposición anímica
o una cuestión de carácter que defina sólo a las
personas de "naturaleza optismista" y esté ausente de
personas con tendencia al pesimismo.
Como ha demostrado el
filósofo alemán Ernst Bloch en su obra El principio
esperanza (verdadera enciclopedia de utopías), la esperanza
es una determinación fundamental de la estructura
del mundo, un principio siempre presente y actuante
en la realidad objetiva, y un rasgo constitutivo del
ser humano. Principio-esperanza: he aquí la noción
central de la filosofía de la esperanza que voy a
intentar explicitar a continuación.
El determinismo
mecanicista entiende la materia como un simple foso de
sustancias químicas e identifica la realidad con lo dado
aquí y ahora. La realidad tiene pasado y presente,
pero no futuro. Se ubica en el terreno de los hechos,
de lo "contante y sonante"; se mueve a ras de suelo
sin lograr levantar nunca el vuelo. Sólo considera
real y verdadero lo que puede verificarse
empíricamente. Lo demás, o no existe o no es verdadero. El único
lenguaje válido para el determinismo mecanicista es el
descriptivo. En esta visión de las cosas, la realidad es más
importante que la posibilidad; más aún, ésta queda excluida
del horizonte de aquélla.
Sin embargo, para la
filosofía de la esperanza, la materia es creadora y activa;
la realidad no se reduce a algo inmóvil, sólido,
simple, inerte, pasivo; tiene carácter abierto y
dinámico. En la realidad no sólo hay presencia, sino
también -y de manera preferente- posibilidad. La realidad
no es un calco de lo ya acontecido ni el resultado
matemático de la suma de los pasados y presentes. Tampoco
debe entenderse como un circuito cerrado sin
comunicación con el exterior. Se nos presenta, más bien, como
un espacio abierto sin límites, de un torrente de
agua sin compuertas. Se parece más a una caja de
sorpresas que al eterno retorno de lo mismo. Su principal
característica es la novedad, no la repetición.
Diría más.
Lo real está en proceso o, mejor, es proceso: está
siempre en marcha, en permanente construcción, en
ininterrumpida creación. En dicho proceso puede suceder todo,
nada está decidido de antemano. Por lo mismo, los
hechos no son fenómenos aislados e irreversibles, sino
momentos de un proceso que discurre con fluidez, aunque no
siempre en línea recta sino, con frecuencia, en zig-zag,
con avances y retrocesos. Conforme a esta filosofía
de la realidad, no vale decir "las cosas son como
son", pues pueden -y deben ser- de otra manera.
El mundo no se encuentra terminado ni mecánicamente
determinado. Ni siquiera las cosmologías y cosmovisiones que
consideran el mundo como creación de Dios o de los dioses
tienen una idea determinista de él.
En el mundo -afirma
Bloch- "se dan posibilidades objetivas..., ocurren cosas
verdaderamente nuevas. Cosas que verosímilmente aún no le habían
ocurrido a ninguna realidad... Hay condicionamientos que
nosotros no conocemos aún, o que ni siquiera existen por
ahora. Vivimos rodeados de la posibilidad, no sólo de la
presencia. En la prisión de la mera presencia ni siquiera
podríamos movernos o respirar".
Por otro lado, sin embargo, Friedrich Nietzsche apunta hacia un lugar no antes visitado en su frase "La esperanza es el peor de los males pues prolonga el tormento del hombre", sin embargo hay personas que adoran ser atormentadas, saca tus propias conclusiones, no que te digan cuáles tienen que ser.-
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